Trabajar con el responsable del renacimiento del maestro Johnny Cash y de las mejores obras de Beastie Boys o Slayer, el productor Rick Rubin, pudo acarrear una revolución en el tranquilo y modesto territorio sonoro de la banda de los hermanos Avett. Sin embargo el resultado fue un sonido más lustroso y un viraje hacia composiciones algo más roqueras que no abandonaban sus raíces folclóricas. I and Love and You tuvo una acogida más que favorable gracias a esa mezcla de melancolía y audacia.