He aquí un Philip Glass en un estilo muy diferente al de su habitual minimalismo. Su nueva obra, la Partita n.º 2 para violonchelo solo, bebe de las fuentes bachianas, tanto en lo que tiene que ver con la hondura del mensaje como con las dificultades técnicas que plantea a su intérprete, aquí el siempre inquieto y avanzado Matt Haimovitz. Junto a la “Partita n.º 2”, Haimovitz recupera “Songs and Poems” es decir, la “Partita n.º 1” en la que ya hay esos rasgos de profundidad que ahora se multiplican. Un disco revelador en el panorama de la música actual.